Binner, brigadieres, desencantos y desconciertos

Desde el 11 de Diciembre de 2007 la administración Binner gasto más de 2.900 millones de pesos en no se que. En el Club dijimos muchas veces que el aparato socialista maquilla bien las cosas y pinta mediaticamente lo que en verdad es gris o negro. Digo esto porque ahora, algunos dirigentes -tal el caso de Felipe Solá- se asombran del giro que hizo Binner con relación a la aprobación de la Ley de Medios.

La pregunta que habría que formular es Binner ¿le importa la nueva ley de medios o la apoya para conseguir fondos? El silencio del senador socialista ha alimentado al ejército defensor de los monopolios generando dudas sobre cuál será el sentido de su voto. En el socialismo nadie las tiene, ya que en las diferentes reuniones al más alto nivel, lo único que se discutía era el momento de hacer público su voto en consonancia con los que hicieron los diputados nacionales. Un comunicado del partido a nivel nacional sería la vía elegida, no solo porque llevaría la firma de su presidente Giustiniani sino porque además corregirá la imagen que desde los grupos derrotados pretendieron instalar en torno a que esto era "un pacto secreto entre Kirchner y Binner".

Binner, quien tiene doble discurso, es el gran tartufo. Para darle identidad a esta afirmación hay que buscar las respuestas en las formas que votaron las leyes de AFJP y Aerolíneas, entre otras. Más allá de las necesidades de la provincia, que obliga al gobierno provincial a coquetear con el Ejecutivo nacional, hay una admiración y adhesión a la transversalidad que proclama Kirchner.

El aumento del gasto corriente -producto de los excesivos nombramientos (se habla de mas de 1.400 personas en distintas áreas de la provincia) con suculentos sueldos y elevados adicionales para pagos de hotelería, transporte, viáticos y gastronomía- instaló la sensación que había una "fiesta socialista" en Santa Fe. Esa impresión fue captada rápidamente por el ciudadano de la capital, que entraba a los bares o restaurantes y los veía colmado de funcionarios con su Blackberry sobre la mesa. Los mozos son más duros y destacan su perfil de "rosarinos soberbios". Los hoteles más lujosos están casi llenos por funcionarios que no tienen problemas en dejar ocupadas las habitaciones los fines de semana para no hacer las valijas.

Como si fuera Maquetolandia, el Ministerio de Obras Públicas (por darle crédito a los funcionarios, cuando en realidad se sabe que son arquitectos brasileños y argentinos radicados en España) es un máquina de planificar y hacer maquetas, hospitales, centros de salud, centros civicos, recuperación de fábricas viejas, el famoso puerto de la música. Binner ha pensado su gestión en tres pilares: la construcción de grandes hospitales, la concreción de los cinco nodos y la Reforma Constitucional. Hasta ahora no ha concretado ninguno.

1/ La reforma dormirá en el Senado. 2/ Los nodos sólo se ven en las cinco estrellas del logo de la provincia, porque a esta idea -que tiene algunos aciertos- le falta mucho para plasmarse en una realidad. 3/ La construcción de los hospitales de alta complejidad, muy importantes para la comunidad, no tienen posibilidad de financiamiento con la actual situación que vive la provincia, que ya piensa en bonos para pagar deudas.

La atildada forma de moverse y expresarse no alcanza para disipar las dudas que siempre se percibe en el face to face, sea con él o con sus funcionarios. Los ex-empleados del Banco Provincial de Santa Fe (que fuera liquidado) pasaron a cumplir funciones en distintas dependencias del gobierno provincial, muchos de ellos (unos 750) mantienen una disputa judicial por distintos rubros, otro tanto ocurre con 7.000 policias, en total unos 100 millones de pesos en demandas que el gobierno progresista pagará con un bono provincial a 4 largos años. Es importante recordar que hace un mes el gobernador Hermes Binner se comprometió a no emitir bonos provinciales y a impulsar la aprobación en el Congreso Nacional del proyecto ingresado el 27 de agosto en la Cámara de Diputados que liberará a la Nación y a las provincias de las restricciones que hoy impone la ley de responsabilidad fiscal en materia de gasto público y endeudamiento.

Se están cayendo todas las caretas. Según encuestas, la postura de Hermes Binner sobre la Ley de Medios cosechó el 70% de desaprobación en la sociedad santafesina; sólo el 20,3% lo aprobó y el 9,7% no emitió opinión. Así las cosas, ningún analista político hubiera imaginado que en menos de 20 meses, con un 80% de apoyo social y de 2.200 millones de pesos en la caja, pudiera caer tanto en la consideración de la gente la gestión provincial.

El reciente desencanto (por la enorme exposición mediatica en el conflicto de la 125 y los reclamos al gobierno nacional) se suma a otros que los radicales han venido planteando. Lamentablemente tarde se dieron cuenta de cómo iba a ser la relación. Sin embargo, ninguno de los dirigentes que ahora se manifiestan afligidos debería sorprenderse. ¿O se olvidan de que cuando se gestaba la coalición en la provincia, frente a la elección de la UCR de que fuera Carlos Fascendini quien acompañara a Binner en la fórmula gubernamental, se antepuso el empeño por la doctora Griselda Tessio y debieron cambiar? ¿Acaso no hubo desconocimiento de reglas y autoritarismo en ese proceder?

Nos vemos

Comentarios