PIQUETES Y POOLS DE SIEMBRA

Allá por el mes de diciembre de 2007 hice una entrega que titulé ENCAPUCHADOS CON GARROTES relacionada con el funcionamiento de la protesta social a través de los piquetes y manifestaciones que en gran medida son manejados por extremistas de izquierda que desnaturalizan la protesta transformándola en violenta, aunque en grado menor. De hecho que encapuchados con garrotes no construirán una sociedad justa, más bien destruirán la esperanza de concretarla. Decía también en aquel artículo que los piqueteros son la contracara de los sectores especulativos que con su egoísmo aumentan la brecha social.


El mecanismo hoy es de uso casi anárquico. Cualquiera siente lesionado sus negocios y/o derechos y provoca una manifestación cortando la ruta, con una camioneta, un tractor, gomas con fuego y listo. Lo que en un momento como espectadores nos enojamos, cuando somos actores lo aplaudimos. Así es la cosa. En algunos casos, parecen inspirados en un neo anarquismo tipo John Holloway, que rechaza al Estado y a los partidos políticos, y recomienda la pereza y el sabotaje en el ciclo productivo. Claro, después de la destrucción total, se podrá cambiar el mundo.


El vicepresidente de CARSFE, Néstor Vittori dice que "la gran fortaleza del campo es que le da de comer a 37 millones de argentinos, tenemos que hacer una protesta cuya duración ponga en riesgo el abastecimiento de la alimentación de los argentinos, para que sean los argentinos los que le reclamen al Presidente que tenga un mejor trato hacia este sector que es el que le da de comer" (La Opinión de Rafaela, 21/01/2007).


Los cortes de ruta tienen como protagonistas hoy, a productores y transportistas de cereales; estos como consecuencia de la no comercialización de aquellos. Ahora, nuestros productores, los de la cuenca cañera digo, porque luchan? Cuál es la causa que lo impulsa?. Si bien es cierto que los mecanismos de retenciones son perversos desde un punto hacia arriba, no es menos cierto que la informalidad de la economía agrícola es una consecuencia de la destrucción del modelo de crecimiento del gobierno menemista. No hay dudas. Lo dije muchas veces. La concentración de capitales fue de tal magnitud que aquellos pequeños productores que en los años 70, 80 vivían dignamente, hoy constituyen una mano de obra calificada de la nueva clase dominante.


En el 91º Congreso Nacional de Federación Agraria Argentina, celebrado en el 2003, se aprobó un propuesta que, bajo el título "'Trabajo, producción y equidad para volver a ser Nación'", contenía fuertes críticas al modelo neoliberal y los procesos de concentración económica en el campo, así como también a los oligopolios en las cadenas de comercialización y exportación de los productos agropecuarios. Los intereses de la Sociedad Rural Argentina no son los mismos. El objetivo de la sociedad es velar por el patrimonio agropecuario de los dueños de la tierra, fomentar su desarrollo, promover el arraigo y la estabilidad del terrateniente en el campo y mejorar la vida rural, perfeccionar las tareas y los métodos aplicables a las tareas rurales y desarrollo de la industrias derivadas, también la defensa de los intereses agropecuarios de los grandes propietarios.


Es un amplio espectro de organizaciones que hoy confluyen en una protesta que es servil o funcional a los superiores intereses monopólicos exportadores y los pools agrícolas. La puesta en escena del conflicto entre el gobierno y el sector agropecuario, esconde realmente a los que motorizan a las bases. Los productores que no soportaron la crisis, se han convertido en una mano de obra calificada trabajando para quienes, gracias a un formidable capital, han concentrado el uso del suelo, planificando estrategias.


Esa es la tarea de los fondos de inversión o pools. Si bien muchos de los llamados pools en los últimos años redefinieron su marco legal y su seguridad jurídica bajo la figura de fideicomisos o fondos comunes de inversión, desde sus primeros inicios hace más de tres décadas no han sido otra cosa que una asociación entre ingenieros o emprendedores con management propio para administrar el dinero de terceros con el fin de alquilar campos y contratar los servicios. Impulsores de la tecnología, la actividad se profesionalizó más e inclusive algunos comenzaron a tener una cotización pública, inscriptos en la Comisión Nacional de Valores (CNV), captando plata de inversores y de las AFJP.


Según Gustavo López, consultor de Agritrend, en la Argentina los pools o fondos siembran entre el 6 y el 10% de la superficie total de 31 millones de hectáreas, lo que en concreto significarían entre 1,8 y 3 millones de hectáreas. Las pymes de arrendatarios, muchos de ellos contratistas, manejan mucho más: entre el 50 y el 60% del área. Pidiendo reserva de su nombre, un directivo de una mega compañía proyectó que las 50 empresas más grandes siembran 1,3 millones de hectáreas y facturan casi US$ 1000 millones al año. Ya sea que actúen como un pool, fondo o grupo de inversión o empresa familiar, en esa lista aparecen firmas como Adecoagro, El Tejar, Los Grobo, Cresud, MSU, Cazenave, Liag, La Redención-Sofro, Olmedo Agropecuaria y Unitec Agro, entre otras. "Hoy más que pool tenemos que hablar de sembradores de grandes superficies", afirmó Mariano Maurette, de Alzaga Unzué & Cía.


¿Cuánto ganan los pools? El 10 al 15% por año en los últimos tres a cuatro años. Un pool que siembra 20.000 ha. hoy podría estar facturando US$ 15 millones, la utilidad descontada todos los gastos luego es del 10/15%, según el año. Precisamente, no todas las zonas y los años son iguales y de ello puede dar fe Oscar Faccioli, que lidera un grupo de siembra con base en el norte de Santa Fe. "En los últimos años nuestras rentas oscilaron entre 12 y 15%, pero en la campaña 2007/2008 estimamos un resultado negativo del orden del 20% (por el clima)"


La informalidad de la economía agrícola es altísima. En criollo, negreo. Según un informe de la Fundación Mediterránea, correspondiente a la encuesta permanente de hogares, el nivel de informatización laboral es muy variable. Por ejemplo, los sectores que tienen en blanco a más del 80% de su personal son los siguientes: Minas y Canteras (91.2%); Enseñanza (87%); Intermediación Financiera (86.6%); Electricidad, agua y gas (85.2%); Pesca (81.3%) y Administración Pública (81.1%). Por el contrario las actividades que registran la menor cantidad de trabajadores en blanco o las que más negrean a su personal son las siguientes: Servicio Doméstico (7.2%); Agricultura, ganadería y pesca (22.7%); Construcción (27.8%); Hotelería y restaurantes (44.3%); Comercio (51.5%) y Transporte y Almacenamiento (55.4%).


Debemos reconocer que a diferencia del promedio laboral donde el peón rural marchaba a la cabeza de la hambruna con un promedio de $ 1.173.- (ver informe de Clarín del 21/02/2008), en materia de negro laboral “el campo” no es el peor del grado. Bien por la negra Alarcón y sus republicans boys quienes sostienen siempre que pueden dejen que el campo descanse en paz.

Comentarios